El macho de la cabra se conoce como "cabrón" o "chivo". Es un animal de la especie Capra aegagrus hircus. El macho de la cabra suele ser más grande que la hembra, con un tamaño promedio de 70 a 120 centímetros de altura en la cruz y un peso de 60 a 135 kilogramos.
El principal rasgo distintivo del macho de la cabra es su barba, que suele ser más larga y abundante que en las hembras. También pueden tener cuernos, aunque no todas las razas de cabras poseen cuernos, ya que algunos productores los eliminan para evitar riesgos de lesiones.
El macho de la cabra es conocido por su comportamiento territorial y dominante. Suelen establecer jerarquías en los grupos, y el macho dominante es el encargado de defender el territorio y proteger a las hembras del grupo de posibles depredadores. Además, juegan un papel importante en la reproducción, ya que son los encargados de aparearse con las hembras en celo.
En cuanto a la reproducción, el macho de la cabra llega a la madurez sexual a una edad temprana, generalmente entre los 4 y 8 meses de edad, dependiendo de la raza. Son animales polígamos, por lo que un macho puede cubrir a varias hembras durante la época de apareamiento.
En términos de alimentación, el macho de la cabra es herbívoro y se alimenta principalmente de pasto, hojas, ramas y arbustos. Al igual que las hembras, posee un sistema digestivo especializado que le permite digerir la celulosa de los vegetales fibrosos.
En resumen, el macho de la cabra es un animal territorial, dominante y encargado de la reproducción en el grupo. Posee características como una mayor tamaño y una barba más abundante. Su papel en la comunidad de cabras es fundamental para mantener el equilibrio y la reproducción de la especie.
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